Encargo de retrato de esta curiosa y amigable gatita, llamada Cappuchina. Es una obra de arte viviente. Les juro que justo así tiene esas manchitas, parece que tiene chocolate derretido sobre sus cabecita. Su medio ambiente diario: La oficina, rodeada de computadoras y medios creativos. Apuesto que a los que trabajan allí, siempre se les antoja un cafecito con leche al verla.
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